talento mayor
El cuculí del barrio se oculta detrás de la cornisa y deja que los niños recojan piedrecitas. Quiere sorprender a la nana, que siempre lo espera y le escucha. Ahora sí puedes, además de la melodía, cantar tus historias, cuculí, en avenida Rica Aventura. Sales del condominio seguro y guardas tu instrumento. Te extravías con la garuma fiestera, se dan un remojón entre olas y negros vientos. Recordando el alba en la montaña, después de la juerga en las nubes, viejo, vuelves. Ahora tu historia errante y tu canto, aún anciano, como siempre, es esperado.
Tito Pizarro Castro, 81 años
Antofagasta