EL FOCO DE LUZ

Premio al Talento Joven

Sentía un aura pesada alrededor mío. Era un ambiente oscuro y gélido, escuchaba gritos. A lo lejos podía divisar un pequeño foco de luz que, cuanto más me acercaba, más grande se hacía. A diez metros se escuchaba una ambulancia bastante lejana, a los cinco metros el piso estaba lleno de cera de velas, y a los dos metros sentí que me tocaban el hombro por detrás; me giré y por un destello de luz volvió todo a la normalidad. Escuché a mi abuela pidiéndome que le pase el encendedor para prenderle una vela a Evaristo Montt.

Javiera Erices Zambra, 14 años
Antofagasta

Ilustración: Lino