Mención Honrosa
Con banderas negras y el corazón en las manos, todo Chuquicamata iba al campo santo. Eran todos hermanos. Lo eran en los campeonatos de fútbol, lo eran los domingos al almuerzo en el Club de Obreros y lo eran también en aquella hora nefasta. A las 8:58 del martes 5 de septiembre, el estruendo se sintió hasta en Calama. Los mineros corrieron de todas las faenas a rescatar hermanos entre la polvareda. Veintidós se llevó la parca. Veintidós familias dejaron sus casas. Anita nunca regresó al aula.
Ivonne Rojas López, 64 años
San Pedro de Atacama