EPIFANÍA

MENCIÓN HONROSA

Entonces, bajo el sol inclemente, llegó a la cima del cerro, abrió sus brazos para sentir el aire fresco del mar, contempló la planicie. Cerró los ojos imaginando lo que venía: vio la mano de Roberto emergiendo del desierto, la estación de ferrocarriles de un barrio histórico, unas ruinas convertidas en museo, visitantes extasiados contemplando la formación rocosa como una portada esculpida por Dios, una caleta de alegres pescadores, enormes barcos recalando en un gran puerto, cientos de jóvenes talentosos creando futuros en universidades. Juan López, el Chango, abrió los ojos, tomó aliento y, satisfecho, continuó excavando el cerro.

Rodrigo Ardiles Irarrázabal, 44 años
Antofagasta

Ilustración: Claudio Cárdenas (Casco)