Mención Honrosa
Ciertamente ese tío era un mago con la redonda. Valiente, se encaramaba sobre los rivales quitándoles el balón en la salida. No es posible olvidar aquella tarde quillotana cuando se llevó una pelota por la orilla contraria. La toma el mago Saavedra, la toca, la pisa, la esconde y nadie lo puede detener. Con elegancia levanta la mirada y lanza ese pase que busca una pierna que la eche adentro. Desde el infinito, el paragua Juan Pelayo Ayala se mete en medio de ese mar de canarios para encajar ese zurdazo adentro, muy adentro de la Primera División.
Juan Buendía, 59 años
Antofagasta