REMOLINOS DE TIERRA

Mención Honrosa

A esa hora en que los cerros de Antofagasta cambian de color, los vientos marinos se van a jugar por las quebradas traseras. Se visten de remolinos de tierra que juguetean persiguiendo trenes cobreros. Cuando se cansan, se duermen en cualquier convoy. Al final alguien los despertará en un puerto o en altamar.

Higinio Cortés, 57 años
Antofagasta

Ilustración: Alberto Montt